jueves, 15 de diciembre de 2016

COCIN-ART; taller con comida.

COCIN-ART

Esta receta consiste en disfrutar y descubrir a través de alimentos junto a las pinturas diferentes texturas y olores.  En definitiva, ponerse en el lugar de un niño/a y  experimentar como lo harían ellos.

  • MATERIALES (INGREDIENTES):
  • Comida (caducada o en buen estado)
  • Pinturas de colores primarios junto con el color blanco (de dedo, tempera… todo tipo de pintura líquida)
  • Papel continuo
  • Pinceles, brochas y demás utensilios
  • Moldes
  • Rodillos de espuma
  • Guantes y batas para no mancharse
  • Imaginación y ganas de pasarlo bien

  • PASOS:
Esta receta consta de tres grandes pasos, dentro de los cuales se encuentran una explicación detallada de estos

  • ELABORACIÓN → Consiste en recortar y tener en cuenta los materiales que vamos a utilizar.
  1. Se colocan por grupos y se dejan todos los alimentos juntos encima de la mesa.

  • RELAJACIÓN → Se realiza estiramientos y ejercicios de meditación para que cada persona se olvide de sus problemas.  
  1. Estiramientos sencillos para evadirse del exterior y centrarse en nuestro yo interior e ir entrando en situación.
  2. Relajación guiada por profesora/profesor.

  • EXPERIMENTACIÓN→ Tras haber realizado el ejercicio de relajación, es el momento de “jugar” utilizando las diferentes pinturas junto a los alimentos.
  1. Se coge uno de los alimentos que haya encima de la mesa (cada persona uno) y se prueba a través de todos los sentidos (se ve, se prueba, se huele, se palpa y se escucha). Durante este paso, hay que sentirse como un niño/a pequeño descubriendo un nuevo objeto.
  2. Se diseña lo que se quiera con el objeto, se dibujan con las pinturas, se aplasta, se rompe, etc. En definitiva, el objetivo es jugar con la comida como lo haría un niño pequeño y sobre todo se dejan llevar por la creatividad y fomentando la imaginación.
  3. Pasada media hora, se interactúa entre todos y se puede coger el resto de alimentos. De esta manera, se pueden utilizar para seguir creando nuestra obra, dejándose llevar por las sensaciones e imaginación.
  4. Tras acabar nuestro diseño, lo dejamos a un lado y nos levantamos para observar el resto de creaciones.
  5. Se exponen nuestras ideas en gran grupo abriendo un debate, pudiendo así dar nuestra opinión.

  • NUESTRO PLATO:


  • REFLEXIÓN Y VALORACIÓN:
Tras haber realizado el trabajo, hemos comprobado que utilizando varios elementos como son la comida (hortalizas, pasta, legumbres, huevos, etc.) y los colores primarios (magenta, cyan y amarillo) se puede llevar a cabo una actividad, que es interesante para elaborar en primaria.
Asimismo, esta original idea refleja lo que sentimos interiormente y de esta forma expresamos todo lo que no mostramos al exterior y que se queda en nosotros.
Tras haber realizado el proceso de meditación, nos sentíamos despejados, lo que logró que tuviésemos más ganas de realizar la actividad y no pensar así en los problemas que nos afectan. Además, la mayoría de compañeros sentimos que al obviar lo que nos rodea y centrarnos en unas cosas diferentes a lo habitual, tenemos menos prejuicios. Todo ello se observa de manera más regular en los niños/as.
Además, al hacer esta tarea de manera individual aunque también colectivamente provocó que abrieramos la imaginación que poseía cada miembro de cada equipo.
Los grupos de clase, inclusive el nuestro, nos replanteamos todo lo que habíamos sentido al realizar la actividad. Esta cuestión ocasionó un debate por el interrogante causado, puesto que muchos de los grupos observaron el derroche de alimentos que había habido, reflejando a esta causa algunas soluciones como, por ejemplo, utilizar diferentes alimentos/comidas caducadas.
Otro de las preguntas que surgieron fue si se podía llevar a una escuela de primaria y cómo y, en general, todos los grupos afirmaron que se podía llevar a un aula, puesto que esto se puede realizar mediante varios métodos didácticos, teniendo en cuenta que a veces “el tirar comida” no está bien, pero mirándolo desde otra perspectiva, se está desarrollando arte.
También otra de las cosas que más nos han llamado la atención y que queremos resaltar es que los niños/as, al igual que nosotros, tenemos diferentes gustos por las comidas, ya que no todos hemos traído las mismas. Es por ello por lo que nos hemos dado cuenta de las dificultades que pueden estar presentes en un niño/a, ya que este puede ser alérgico y, en ese caso, se podría realizar este ejercicio teniendo presente la atención alérgica determinada.
De igual manera, nos hemos fijado que los colores que se han utilizado han sido los primarios (junto al blanco) y  esto es favorable para llevarlo a un aula, puesto que si mezclamos los colores primarios entre sí, se podrán obtener otros (secundarios), por ejemplo, si mezclamos el cyan y el amarillo obtendremos el verde, es decir, un color que antes no estaba, pero que al mezclar diferentes colores primarios obtenemos unos secundarios. Esto llevado al aula es importante, puesto que así ven los niños que no únicamente van a trabajar con los mismos colores, sino que van a ir descubriendo por su cuenta las diferentes mezclas que se den.
Simultáneamente, hemos percibido que los sentidos también constan en este trabajo, ya que no únicamente encontramos la vista, sino que también el tacto (cuando tocas la comida con la pintura) y ambas se compaginan de manera apropiada.
A la vez, tras haber realizado todos los trabajos,consideramos que estos pueden representar o recordarnos a un arte rupestre, puesto que las texturas empleadas y los colores, que algunos grupos utilizaron, nos ayudó a descubrir que todas estas opiniones eran ciertas y que las manualidades que puede realizar un niño/a pueden contener magníficos detalles.
Para concluir, queremos remarcar la oportunidad a la decoración creativa, puesto que, por desgracia, esto no figura en el sistema educativo, es decir, es una actividad externa a este y es beneficiosa poderla llevar al aula. De este modo, la creatividad, la libertad de expresión, el desarrollo de los sentidos, la autocrítica, la composición de colores, la espontaneidad, las diferentes texturas y la motricidad, entre otras características, se insertan en este proyecto para el disfrute de las personas, donde se viva en un ambiente de libertad, multiculturalidad y, en general, de pluralidad. Así debemos señalar que esta tarea es apropiada para todas las personas de diferentes capacidades.

En definitiva, nos hemos quedado con una frase de Vincent Van Gogh, que representa todo lo que hemos sentido al realizar dicho trabajo:

<<El único momento en que me siento libre es cuando estoy pintando>>(Vincent Van Gogh).

1 comentario:

  1. ¡Fantástica entrada, creativa, completa y llena de profundas reflexiones! ¡Seguid así!

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